viernes, 28 de septiembre de 2018

Método Erica

Este método se nombró a partir de una planta llamada “Erica Tetralix” que se destaca por su fortaleza y robustez, que produce una flor suave, rosa y adorable. Fue creado en 1940 con el deseo de llegar al mundo interior del niño, pues el juego se describe como el territorio entre el mundo real y el mundo interno del niño. Existieron varios modelos de este método, pero la versión modificada fue desarrollada por una de las fundadoras de la Fundación Erica de Estocolmo. Sin embargo, hasta este momento aún era solo con fines terapéuticos. Este método fue terminando de adquirir forma cuando un psiquiatra infantil llamado Gosta Harding quiso desarrollar de modo real un procedimiento estandarizado y utilizarlo como herramienta de diagnóstico. Descubrió que los niños creaban mundos con pequeñas figuras en una caja de arena y que, frecuentemente, estos mundos eran completamente personales y asociados al niño y su vida. Danielson y Garding nombraron la técnica como Método Erica.


¿Qué es el método Erica?

Es un método de diagnóstico y evaluación del juego en la arena, este no es para otro uso como algún modelo de psicoterapia. Es decir, los materiales sí pueden ser utilizados para la terapia de juego, por ejemplo, pero para esto no puede ser utilizado el método per sé, ya que recalco que este es únicamente para diagnóstico. Este combina la solidez de una observación formal basada en la realidad con el contacto empático hacia el infante. Este método tiene el objetivo de evaluar el funcionamiento psicológico de los niños por medio de la utilización de algunas figuras y arena en dos modalidades: seca y húmeda. Es un método utilizado por psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales y orientadores escolares para evaluar al paciente. El profesional que utilice este método de diagnóstico debe tener conocimientos y experiencia en el área infantil y en los métodos proyectivos.


Logística

Cuando los niños entran a la sala de juegos se les debe presentar las figuras que se deben encontrar colocadas en un estante abierto con repisas divididas en 12 compartimientos. El material debe ser accesible y que le proporcione al niño una perspectiva global del contenido del armario. Las figuras se encuentran divididas en 10 categorías:

1. Soldados, vaqueros e indios
2. Otras personas
3. Animales salvajes
4. Animales de una granja
5. Vehículos de transporte
6. Materiales para la guerra
7. Construcciones
8. Verjas (barreras, vallas)
9. Casas y árboles
10. Objetos para interiores

El orden de las figuras debe ser cuidadoso, verticalmente se deben colocar las figuras de pacíficos a agresivos, y horizontalmente sin son móviles, activos o estáticos. También es útil proporcionar a los niños un poco de plastilina o arcilla para que puedan crear algo si creen que hace falta. Todas las figuras poseen significados simbólicos, algunas lo poseen por individual y otras son ambiguas. Además de los estantes con figuras, el niño se encontrará con un cajón de madera lleno de arena seca sobre una mesa de su estatura y otro cajón en el piso que estará lleno con arena húmeda.




Observación del juego

En las instrucciones se le explica al niño que encontrará diversas figuras con las que puede construir lo que él quiera en cualquiera de los cajones. El terapeuta debe sentarse donde pueda observar al niño y registrar su conducta, debe ser empático y estar disponible para el niño, pero tiene que tener cuidado de no entrometerse en la construcción y no interpretar lo que está haciendo. El objetivo de esta conducta por parte del terapeuta es que el niño pueda sentirse cómodo y libre para expresar lo que piensa y siente a través de las figuras y la arena. En este caso el “rapport” no es lo que se busca como terapeuta, ya que este método es únicamente de evaluación, por lo que entre menos se realice una relación terapéutica con el niño mejor, pues una relación de este tipo podría tener como resultado que el niño busque la aprobación del terapeuta.

El niño cuenta con 45 minutos para la construcción y se le debe avisar cuando resten 5 minutos, sin embargo, puede terminar antes. Cuando la observación finaliza, el terapeuta solicita al niño que le cuente acerca de lo que construyó. Se deben evitar comentarios de elogios o críticas a la construcción. Las observaciones se hacen en 3 sesiones consecutivas, después de la primera las instrucciones ya solamente son: "El día de hoy puedes hacer construcciones en el cajón de arena. ¿Te gustaría estar en la arena seca o en la húmeda?”. Por otro lado, es importante que el terapeuta en las 3 sesiones se fije en los materiales que está utilizando y cómo se desarrollan las construcciones.

Evaluación del juego en la arena

Para evaluar las construcciones debe realizarse el análisis de cada cajón de arena por separado y la evaluación final es basada en la continuidad y repetición de los elementos estructurales y temáticos. Las formas de observación son de ayuda para proporcionar una visión globalizada de aspectos formales como lo son: qué cajón elige el niño, cómo trata la arena, qué porcentaje de la superficie del cajón utiliza o si solo utiliza esquinas, cuánto tiempo se tarda o qué figuras utiliza.



Interpretación de los aspectos formales

Selección de la arena: hace referencia a la expresión de impulsos y fantasías del niño a través del juego con la arena. Frotar la arena con sus manos y ropa es una conducta común. Los niños que son ansiosos son los que pueden preocuparse si la caja se cae y ellos se ensucian. Puede que durante la construcción los niños realicen algún ocultamiento, es decir, que oculten objetos en la arena, y eso puede simbolizar muerte o entierro de personas reales o imaginarias. También puede servir para manejar una ansiedad por separación. La arena que elijan es importante, puede ser diagnóstica. Es común que prefieran la arena seca por ser segura y no requerir mucho esfuerzo para manejarla. La arena húmeda es elegida con frecuencia por niños extrovertidos o que tienen una forma de juego enérgica o agresiva. El niño utiliza entre 50 a 70 objetos, si utiliza menos de 50 se considera un mundo vacío, si usa más de 100 entonces es un mundo saturado. Además, si es un mundo vacío y no coloca ninguna figura humana, puede ser indicio de psicopatología.

Nivel de desarrollo dentro del juego en la arena: los niños juegan según su edad de desarrollo, a los más pequeños les gusta explorar y experimentar con la arena, su juego se basa en la curiosidad y la sorpresa. Si el niño se basa en “intentar” y no toma ningún rol, entonces el juego es exploratorio o funcional. De 4 a 7 años avanza la fantasía y aumenta el desempeño de roles, luego de los 7 años ya están más aptos para construcciones y el juego está orientado a objetivos.

Cambios y correcciones: los niños pueden realizar cambios mientras van construyendo su mundo, si estos son tranquilos u orientados a objetivos, pueden desarrollar una autocrítica orientada a la realidad, pero si los cambios son frecuentes entonces se crea una autocrítica severa y un sentimiento de no poder cumplir expectativas. Si el niño evita correcciones con frecuencia puede que sean más rígidos e inflexibles.

Límites de tiempo: el niño más pequeño suele utilizar el máximo de su tiempo mientras que el niño mayor sí indica cuando finaliza su creación. Los niños inseguros utilizan pocos objetos pero en un tiempo prolongado ya que perciben inquietud sobre dónde colocar los objetos. Si el tiempo es reducido representa falta de creatividad y fantasía o problemas para la duración de la concentración. El terapeuta debe fijarse en la latencia de respuesta que es la cantidad de tiempo que transcurre desde que se brinda la instrucción hasta que comienza la construcción. Mientras mayor sea la latencia, mayor es la resistencia e inseguridad.

Niveles de composición: el niño buscará ordenar y dar significado a la construcción de su mundo, reunirá figuras de manera significativa de forma que cree escenas. Generalmente, la construcción de un niño representará uno los siguientes niveles de composición:

· Colocación indiferente: indica que aún no pueden percibir la relación entre las figuras.

· Clasificación: a los tres años los niños clasifican juguetes por similitudes. Los niños que clasifican juguetes con simplicidad, con frecuencia es por defensa ante el caos, la rigidez de la clasificación les da seguridad o límites.

· Configuración: hace referencia a la formación de patrones geométricos sin considerar la representación de juguetes. Esto es más común en niños de 4 años.

· Categorización simple: el niño comprende el significado de las figuras y los coloca juntos de forma sencilla. El niño puede comenzar a explorar y percibir el mundo según principios que sean más realistas.

· Yuxtaposición: se juntan figuras individuales, basados en lo que representan, más que a partir de que pertenezcan a alguna categoría. Se basa en el contenido deseado de la escena. Por ejemplo, el niño junta animales salvajes y domésticos con el fin de crear un zoológico.

· Agrupación convencional: capacidad de combinar la forma y el contenido, y realizar composiciones sencillas.

· Escena significativa: refleja la capacidad de un niño para relacionarse con la realidad de manera adecuada y es una representación de su situación dentro de la vida real.

· Composiciones atípicas: en algunos casos no se puede comprender la conducta agresiva o fijación de etapas del desarrollo anteriores. Existen tres tipos de composiciones atípicas: el agrupamiento caótico que es cuando el niño llena el cajón de arena con figuras que no tienen relación entre ellos, el agrupamiento extraño que es cuando el niño combina figuras de forma rara y no puede proporcionar una explicación significativa, y por último el mundo cerrado que es cuando el niño coloca verjas o muros en torno a las escenas, esto sugiere necesidad de control y protección.


REFERENCIAS

Schaefer, C. y O’Connor, K. (1983). Manual de terapia de juego. Método Erica de diagnóstico y evaluación del juego en la arena – Schaefer y Sjolund. México: Editorial Manual Moderno S.A.