viernes, 19 de octubre de 2018

Modelo de la Terapia Gestalt de Violet Oaklander

Existen diversas técnicas para ayudar a los niños a expresar sentimientos mediante el uso del dibujo y la pintura. El objetivo es ayudar al niño a darse cuenta de sí mismo y su existencia en este mundo. El proceso de trabajo con el niño es suave y fluido y cada sesión es una fusión de lo que sucede dentro del niño y del terapeuta. Además, Violet Oaklander indica que las técnicas no tienen el propósito de ser guiadas en forma mecánica, pues cada terapeuta encontrará su propio estilo entre dirigir la sesión y seguir la línea del niño.

La acción de dibujar sin intervención del terapeuta es una expresión potente del “yo” que ayuda a establecer la propia identidad y provee una vía de expresión para los sentimientos. El dibujo puede ser utilizado de incontables formas, para diversos propósitos y a diferentes niveles.


Evolución del proceso terapéutico

El terapeuta debe estar atento a la comunicación tanto verbal como no verbal del niño, esto se encuentra dentro de los pasos que se describen a continuación, pero es importante tomarlo en cuenta para el proceso psicoterapéutico en general. Los pasos descritos por la autora son los siguientes:


Antes de adentrarse en los temas difíciles e incómodos es importante trabajar primero con lo que es más fácil o cómodo para el niño. Los niños se encuentran más dispuestos a hablar sobre las cosas difíciles una vez que se encuentran cómodos porque ya tocaron lo que les es más sencillo. Por otro lado, en ocasiones los niños se encuentran reprimiendo mucha ira y necesitarán liberarla antes de comenzar a expresar los sentimientos más adaptativos. Los niños no siempre harán explícitos estos sentimientos, es el terapeuta quien debe prestar atención a sus expresiones faciales, su postura o cualquier expresión de inquietud o disfunción. Violet Oaklander expone que hacer terapia se describe como ese proceso de retroceder a ubicar y restaurar la función desubicada.

El desarrollo normal y crecimiento del niño es algo esencial en este modelo, ya que el infante está muy en contacto con sus sentidos: se deleita con su nueva percepción de los olores, sonidos, luz, colores, caras, sabores y tacto. A medida que sus sentidos y cuerpo van alcanzando nuevas alturas de percepción, igual sucede con sus sentimientos. Y cuando se va desarrollando su intelecto, empieza a expresar curiosidad, pensamientos e ideas.


Características del terapeuta que trabajará con el niño

Los niños se abrirán al terapeuta solo en la medida en que se sientan seguros para hacerlo, para ello es necesario tomar en cuenta lo siguiente:


Contraindicaciones

· Los opuestos directos de los sí (no aventure juicios, etc.)

· Las generalizaciones, pues no existe generalización que abarque y calce con todos los niños.

· Forzar al niño o querer llevarlo a cierto ritmo, pues generalmente los niños le hacen saber al terapeuta si algo no es bueno para ellos. El terapeuta debe adecuarse a las necesidades del niño, respetar sus defensas y adentrarse suavemente.

· Las interpretaciones, estas se deben evitar porque se quiere conocer lo que siente y piensa el niño.

· Hacer algo con lo que se sientan incómodos/as o que les disguste hacer, es mejor procurar no hacerlo ya que puede que el niño cree resistencias.

Otras técnicas para hacer surgir las emociones

· Pedir al niño que visualice su mundo en colores, líneas, formas, símbolos. Que visualice cómo le gustaría que fuese su mundo.

· El terapeuta puede realizar algunos ejercicios de respiratorios y luego pedir al niño que dibuje cómo se siente después.

· Pedir al niño que dibuje qué hace cuando está enojado, cómo le gustaría ser, qué lo pone furioso, un lugar que le dé miedo, la última vez que lloró, un lugar que le haga feliz o cómo se siente en ese momento.

· Pedir al niño que se dibuje a sí mismo, cómo es o cómo cree que es, cómo cree que será cuando sea mayor o cómo era cuando era menor.

· Pedir al niño que retroceda a un tiempo o una escena, que dibuje la vez que se sintió más vivo, una ocasión que recuerde, lo primero que se le venga a la mente, una escena familiar, su plato favorito o un sueño.

· Pedir al niño que dibuje un lugar donde quisiera estar, un lugar ideal. O por el otro lado, dibujar un lugar que le desagrade.

· Pedir al niño que dibuje su familia, que dibuje una familia realizando algo o que dibuje la parte de él que más le agrada o la que menos le agrada.

· Pedir al niño que dibuje: líneas felices, tristes, enojadas, asustadas, etc.

· Pedir al niño que dibuje alguna escena de algún cuento o una fantasía.

· Para el arte preescolar se pueden utilizar pinturas con cuerdas, pintura de mariposas y dactilopintura.

· Se puede hacer el ejercicio que el terapeuta dibuje al niño y el niño comente dicho dibujo.

· Pedir al niño que dibuje cómo se sentía el día de ayer, cómo se siente hoy, ahora y cómo cree que se sentirá mañana.

· Pedir al niño que recuerde cuando era pequeño y que dibuje algo que le emocionaba mucho, que lo hacía sentir bien, algo que lo ponía triste y que lo dibuje como si tuviera esa edad.


Violet Oaklander utiliza diversas inspiraciones, motivaciones o instrucciones para hacer surgir las emociones de los niños mediante el dibujo y la fantasía. Algunas también se prestan para la pintura, escritura, modelado en arcilla o movimiento corporal. Es necesario presentar al niño diversos materiales para escoger: papeles de varios tamaños, de varios colores, lapiceros, crayones de cera, crayones de madera, lápices, pinturas, entre otros materiales de esta índole.

Para esto te muestro un ejemplo que puedes realizar para llevar tus materiales y presentárselos al niño, este consiste en un balde con sus respectivas fundas (interna y externa) decorada de forma que sea atractiva para los niños, que contenga los diversos materiales descritos anteriormente. ¿Por qué un balde? Porque de esta forma el niño puede ver los materiales que posee y tenerlos a su alcance, solo debe ir rotando el balde, es fácil de sacar y volver a guardar. Asimismo, dentro del balde pueden ir otros materiales como las hojas, las témperas, etc. Te dejo unas fotos a continuación:


Además, si eres psicoterapeuta y eres nuevo/a en esto ¡no te preocupes!, no te debes saber todos los pasos, al principio puede ser algo difícil, por eso puedes realizar un pequeño fichero o cuadernillo donde tengas apuntado estos pasos, para que te sientas cómodo/a durante el proceso y sea más eficiente, con el tiempo ya verás que no necesitarás del fichero y todo fluirá. Sin embargo, recuerda que el cuadernillo es una pequeña ayuda, no mantengas tu vista solo en él, sino en el niño y toda su conducta no verbal también. Te dejo una muestra para que veas cómo realicé yo mi cuadernillo:


¡Espero te sea útil! Y si deseas conocer más sobre este modelo de Violet Oaklander, te comparto su libro para que puedas seguir aprendiendo: VENTANAS A NUESTROS NIÑOS - VIOLET OAKLANDER

REFERENCIAS

Oaklander, V. (1988). Ventanas a nuestros niños. Terapia gestáltica para niños y adolescentes. Santiago, Chile: Editorial Cuatro Vientos.