sábado, 20 de octubre de 2018

¿Por qué la arcilla en psicoterapia?

En la clínica es realmente útil el trabajo terapéutico con la arcilla, debido a que la flexibilidad y maleabilidad se acomoda a las diversas necesidades de los niños. Además, promueve el trabajo a través de los procesos internos más primarios y permite un flujo entre ella y el paciente que no puede ser igualado por ningún otro material.

El trabajo con arcilla ofrece al niño experiencias táctiles y kinestésicas, acercan a los individuos a sus sentimientos y con frecuencia parece penetrar en sus barreras, por eso el manejo de arcilla es beneficioso para aquellos que se encuentran distanciados de sus emociones o que continuamente bloquean su expresión.

La arcilla es un material con el que se puede hacer y deshacer, no tiene normas claras o específicas para su uso. Además, es uno de los materiales más gráficos para que el terapeuta pueda observar el proceso de un niño, es decir, se puede ver realmente lo que está ocurriendo con él con tan solo observar cómo trabaja y maneja la arcilla.


Herramientas que pueden ser útiles

Para trabajar con la arcilla se utilizan las manos, sin embargo, son permitidos algunos utensilios para trabajarla como espátulas, mazos o cortadores sin filo para que se pueda moldear y manejar la arcilla sin salir lastimado. Asimismo, se debe contar con agua para facilitar el moldeamiento del material o para aplanar algunas áreas si se desea.


Procedimiento

Durante el proceso se permite que el niño experimente con la arcilla, que la explore y que imagine lo que puede hacer con ella; puede pedírsele al niño que la explore con ojos cerrados. Una vez que la cultura está terminada, el psicoterapeuta debe continuar con el proceso psicoterapéutico basándose en los pasos planteados por Violet Oaklander, si tienes dudas de cuáles son estos pasos, te dejo el enlace de mi publicación anterior en donde te explico el modelo de trabajo de la autora y la descripción de los pasos: Modelo de la Terapia Gestalt de Violet Oaklander


REFERENCIAS

Oaklander, V. (1988). Ventanas a nuestros niños. Terapia gestáltica para niños y adolescentes. Santiago, Chile: Editorial Cuatro Vientos.