La Dra. Gioconda Batres expone
que la terapia género sensitiva tiene como tema central el reconocimiento de
que, para las mujeres, vivir en una sociedad sexista ha tenido un costo en su
salud mental y la opresión vivida basada en el género, clase y raza, ha
generado muchos de los grandes problemas en la autoestima, autonomía y falta de
poder.
La violencia contra la mujer
es una cuestión de índole cultura, donde por falta de educación (o por brindar
una educación inadecuada) algunas personas creen tener el poder para abusar de
los que son menores que ellos. En aquellos países en donde los índices de
desarrollo son bajos, el hombre cree tener el poder de abusar contra su propia
esposa e hijos, porque son “su propiedad”.
El objetivo de la terapia
consiste en empoderar a la mujer, para que ella pueda replantear sus respuestas
y de esta manera se reduzcan sus sentimientos de inadecuación. Asimismo, busca
explorar los recursos internos de las mujeres y su capacidad de cuidarse y autocurarse.
Cuando una mujer es abusada y su abusador se encuentra en su hogar, ella debe
salir del hogar si quiere ser sanada, no puede seguir viviendo en el mismo
lugar donde es violentada.
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Dra. Gioconda Batres |
Modelos terapéuticos
Dentro del marco teórico de la
psicoterapia, coexisten varios modelos:
Nivel 1: Fundamentos y
cosmovisión
La teoría género-sensitiva
hace énfasis en que más allá de las técnicas, lo importante es su filosofía. Se
enfoca en la experiencia de la víctima, evaluando:
· Procesos para resolver
conflictos
· Roles sexuales y roles de
poder
· Experiencias discriminatorias
· Factores socioculturales
Nivel 2: Técnicas
Las técnicas son instrumentos
que proporcionan e introducen los cambios terapéuticos. Debe tomarse en cuenta
que el abuso pudo provocar alguna laguna mental. Corsi (2005) expone que “se
corre el riesgo de no responder las necesidades del paciente sino a las
exigencias de los terapeutas para incrustar las en su marco teórico”.
En esta terapia suelen
utilizarse técnicas de diversos modelos, aunque una de las que han demostrado ser
útiles particularmente son las cognitivo-conductuales, el proceso puede darse
de forma individual o grupal.
Violencia sexual contra las
mujeres, niñas y niños
La violencia contra las
mujeres, niñas y niños en el ámbito doméstico está reconocida como un problema
mundial significativo. La violación, el abuso sexual, el incesto, la agresión
física y el hostigamiento no son problemas distintos y para entenderlos vale la
pena comprender cómo es que se interrelacionan. Cuando las víctimas son analizadas,
se nota un problema común: generalmente ya han sido afectadas como mínimo una
vez por alguna de estas formas de violencia. El impacto provoca cuatro tipos de
secuelas:
1. Conductuales auto-destructivas:
abuso de sustancias, actividad sexual indiscriminada, prostitución, desórdenes
alimenticios o comportamiento suicida.
2. Reacciones a emocionales:
depresión, ansiedad, culpa, vergüenza, pesadillas repetidas, exageradas respuestas
de temor y algunos sufren largas ausencia de memoria.
3. Problemas de relación: interacciones
conflictivas, vacías, superficiales o sexualizadas.
4. Desórdenes físicos: incluyen
una variedad de problemas psicosomáticos (dolores de cabeza, problemas o
trastornos estomacales o psicosomáticos, dolores de espalda, desórdenes de la
piel, entre otros).
Tratamiento para adultas
sobrevivientes de violencia sexual
Papel del terapeuta
- Haber recibido entrenamiento
en perspectiva de género
- Haber trabajado el tema de
poder
- Saber lidiar con su dolor
- Conocer límites y reglas que
protegen al sobreviviente
- Aceptar que el incesto y el
abuso sexual hacia niños es un delito
- Admitir la validez del trabajo
grupal
- Sentirse cómodo para tratar
temas como la socialización y discriminación
- Conocer que los valores y
normas se pueden transferir al cliente
Es necesario también que el
terapeuta experimente sensibilidad ante la discriminación experimentada por
otros (niños, ancianos, pobres, discapacitados, grupos étnicos y raciales,
personas con distintas orientaciones sexuales). Este proceso de terapia se debe
basar en un compromiso por la igualdad entre mujeres y hombres, y en una
relación lo más equilibrada posible entre terapeuta y paciente, para ello se
debe estar dispuesto a adquirir el compromiso tanto profesional como personal
de luchar por un cambio social.
Temas por analizar en el
proceso de terapia de género-sensitiva con hombres
1. Asuntos sobre
realización personal: los hombres han sido socializados para valorar su
realización y medir lo que valen de acuerdo con su producción.
2. La invalidación de la
intimidad: los hombres, por razones relacionadas con su socialización,
sienten ira o ansiedad con las relaciones íntimas.
3. La expresión de
pensamientos íntimos o de sentimientos: le conceden más importancia a los
logros que a las relaciones.
4. Expresión de la ira:
aunque no todos golpean a sus cónyuges, la mayor parte de ellos canaliza mal el
enojo.
5. Capacidad para escuchar:
dan órdenes, definen demandas, interrumpen e interrogan fácilmente a los demás,
pero están presentes las dificultades para escuchar.
6. Autonutrición y
nutrición hacia otras personas: los hombres esperan que la satisfacción de
sus necesidades provenga de las mujeres.
7. La pornografía, su análisis en terapia: el 100%
de los ofensores sexuales adultos que he tratado leen o ven con frecuencia
pornografía. Se cree que aquella predispone al hombre a violar porque: la
violación se presenta como un acto sexualmente deseado por las mujeres, se sexualiza
la dominación y la sumisión, convierte a la mujer en objeto y refuerza la
aceptación del dominio masculino.
8. Sexo coercitivo y sexo
consensual: el hombre ha sido socializado para dominar y vencer “la
resistencia” de la mujer.
9. El no y la herida
masculina: los hombres violentos presentan la queja de que familiares o
mujeres los desprecian en forma frecuente y como respuesta, usan el castigo
para quienes sienten que los humillan con una respuesta negativa.
10. Solución no coercitiva de
problemas: la terapia género-sensitiva promueve la asertividad siempre y
cuando estas estrategias no sean utilizadas por el hombre para ser más
persuasivamente coercitivo.
11. Creencias relacionadas
con las mujeres: la terapia género-sensitiva requiere que exista una
reeducación del paciente con respecto a cómo son las mujeres, cuáles son sus
deseos y derechos.
12. El poder: la
terapia género-sensitiva analiza diversos asuntos sobre poder, sus clases, la
coerción, la intimidación, las desigualdades y el género como fuente del poder.
Proceso de recuperación
Herman (1992) y Batres (1997)
exponen que las sobrevivientes, como consecuencia del trauma, pierden sus
capacidades básicas para la confianza, autonomía, iniciativa, competencia,
identidad e intimidad.
Primera etapa ® Seguridad hoy
Primera etapa ® Seguridad hoy
· Busca obtener el poder y control
que perdió al ser traumatizada.
· Promueve mecanismos que le
permitan consolidar su seguridad.
· Promueve elementos conductuales y afectivos para
manejar el presente.
· Se busca trabajar con la
percepción del cuerpo y sus síntomas.
· Se trabaja en el manejo y
disminución de efectos postraumáticos.
· Se identifican distorsiones
cognitivas y se maneja la crisis depresiva.
Segunda etapa ® Recuerdo y duelo
Segunda etapa ® Recuerdo y duelo
Consiste en la reconstrucción
de la historia traumática y el enfrentamiento de las emociones asociadas. Los
significados pueden ser la parte más difícil.
· Durante esta fase la
sobreviviente verbaliza lo que permaneció.
· El terapeuta debe comprender
la sintomatología dentro del contexto del abuso.
· La paciente debe relatar a detalle el abuso (la
sanación mediante la palabra).
· La paciente necesita la seguridad de que sus
experiencias recibirán validación.
· La finalización se evidencia cuando la sobreviviente puede fijar su mirar hacia el futuro.
Tercera etapa ® Reintegración y revaloración
Tercera etapa ® Reintegración y revaloración
Se debe comprender que las
etapas no son rígidas en el esquema, es decir, se entrecruzan, reaparecen y
desaparecen procesos durante las tres fases.
· En esta etapa las
sobrevivientes tienen menos culpa y vergüenza, y valoran sus fortalezas.
· Asumen con más claridad que la
responsabilidad del abuso fue del agresor.
Al finalizar construyen un sistema de
valores personal que no se basa en el odio sino en la sabiduría que implica
procesar el sufrimiento.
El trauma generado por la
victimización se encuentra incluido en una estructura social que permite el
abuso, la explotación y la subordinación. Este trauma es relacional y se genera
cuando una víctima se encuentra sometida y controlada.
REFERENCIAS
Batres, G. (2012). De la
disociación a la reconexión. La terapia trifásica género sensitiva: un camino
seguro para sobrevivientes de abuso sexual. Buenos Aires, Argentina. Recuperado de: Programa regional de capacitación en violencia de género y trauma